Los dos países deciden renunciar al turismo para frenar el virus
El coronavirus ha puesto en jaque a todos los países del mundo, los cuales han tenido que decidir qué tipo de estrategia quieren llevar a cabo para frenar la pandemia. En el caso de Australia y Nueva Zelanda, la estrategia ha sido cerrar el turismo para evitar que el virus vuelva a ser protagonista.
Los datos de los países océanicos son realmente buenos nada más comenzar este año 2021, sobre todo si los comparamos con países europeos. Su estrategia ha provocado muchas quejas en el sector hotelero pero la efectividad para frenar la pandemia está siendo más que evidente.
Ambos países esperan a una vacunación masiva para volver a la normalidad y abrir de nuevo las fronteras para visitantes internacionales. Hasta entonces, parece que todo se mantendrá cerrado.